Este es un pequeño libro en extensión, pero de una profundidad increíble. Está narrado con un tempo curioso, en primera persona y con unos matices sutiles que te hacen pensar en cada frase que lees.
Da un giro diferente a las historias sobre la anorexia que se suelen ver, aquí no se ahonda en lo "escatológico", sino que se profundiza en el algo más, en qué hay detrás de la necesidad de no comer, de controlar tu cuerpo hasta el punto de llevarlo a la muerte.
Libro totalmente recomendable.
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