Donde siempre es otoño


Este libro, que ya supuse que era de tipo "romántico" (sólo hay que ver la portada), comencé a leerlo porque me gustaba el título, ya sé que eso es una bobada, pero a veces es lo único que tienes. El caso es que el chico que está en una cabaña solitaria, ve pasar a una rubia guapísima todos los días por la puerta de su casa y claro, se obsesiona con ella y quiere conocerla y lo consigue. Pues hasta aquí llegué, no lo pude soportar más. Los diálogos no aportan nada, las descripciones son tediosas, la historia previsible... Supongo que la novela romántica y divina no es mi estilo.

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