Libro del escritor francés que además de serlo, es profesor de música, lo cual denota una gran sensibilidad. Este libro ya tiene versión cinematográfica, que no he visto, y no sé cómo habrán plasmado los pensamientos continuos de los personajes que es lo que da consistencia y verdad a toda la obra, habrá que verla y opinar.
Esta obra tiene ese aire francés característico, esa presencia de lo absurdo constante, esa cadencia como de cuento de sus narraciones, ese humor tan francés... A pesar de ello y por ello, este libro es una maravilla, es dulce, divertido, real, cruel.. Es muchas cosas, te hace sentir, te hace meterte en la cabeza de los personajes e intentar comprenderlos, lo que no es nada fácil a veces.
Además de narrar una historia preciosa, el autor nos regala tantas frases, tantas reflexiones, tantas formas de expresar algo, que sólo por eso le doy profundamente las gracias. Por esa sensibilidad que manifiesta y esa generosidad de compartir con nosotros sus reflexiones, además de esos entreactos tan divertidos. Gracias David, por escribir libros como este y permitir que la gente pueda leer algo con tanta "Clase" y delicadeza.
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