La devoción del sospechoso X



Este escritor japonés que cuenta con 56 años, aunque en las fotos parece que tenga 25, dejó su carrera como ingeniero (algo que trasciende en su novela, es decir, se ve claramente que está escrita por un ingeniero) para ser escritor, y sobre todo se ha dedicado a escribir novelas de misterio, cosa que le ha dado muy buenos frutos, en premios y en películas.

Esta novela tiene ese aire japonés tan característico, pero menos, aquí los diálogos son fluidos, se habla de sentimientos, no hay descripciones exageradas... Podríamos decir que es una novela japonesa adaptada a Occidente, algo así como los restaurantes japoneses y chinos que podemos encontrar en España.

La historia está muy bien tramada y hará las delicias de aquellas mentes ingenieras, a las que no les guste dejar ningún cabo suelto, pero además Keigo se nos descubre como un "filósofo" y se nos descuelga con frases como: " A veces, una persona puede salvar a otra por el mero hecho de existir", o " Ser el primero en subir la montaña era algo importante, pero bastaba con que lo supiera el propio interesado".

Es un libro muy bien escrito, la trama es muy buena, sus personajes principales, los dos científicos, son geniales y sus batallas mentales dignas de un buen guión. Se lee muy bien, mantiene la tensión y la trama hasta el final, y para mí ha sido todo un descubrimiento.

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