La mujer justa



Escritor Húngaro, con todo lo que conlleva, al menos para mí, que adoro esa palabra y ese sitio, aunque ni se bien el porqué.

La portada y el título me hacían rechazar su lectura una y otra vez, y un día, comencé a leerlo. Al principio me atrajo su forma seria, serena, enrevesada de escribir, un estilo propio arropado por pasajes casi filosóficos de relaciones humanas, en las que la mujer era tratada como un misterio, en ocasiones se podría tachar de machista, pero claro era otra época...

Sandor se pone en la piel de tres personajes para narrarnos una historia, una mujer acomodada, un burgués y una sirvienta, entre los tres se crea un triángulo amoroso nada convencional.

Según fue avanzando el libro, sólo había una idea en mi mente "quiero acabar con esto", el libro seguía, ya no me sorprendía nada, no pasaba nada y seguía y seguía, así que, sintiéndolo lo dejé sin terminar. Creo que el consejo de Stephen de quitar el 10% en la edición le hubiera ido muy bien.

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