Tulipanes de Martes



Ha llegado a mí este libro por casualidad, como casi todos y decidí leerlo por el título, no se me parecía un título atrayente y dulce. su autor es biólogo y periodista, su carrera se ve reflejada en algunas partes, aunque hay más de geología.

He tardado bastante en leerlo debido a los exámenes de la Universidad, pero no quiere decir que sea un libro pesado de leer, sin embargo al principio cuesta entrar en su dinámica, es de estos libros que mezclan presente y pasado y constantemente quieres que vuelva al pasado, el presente te da absolutamente igual, hasta un punto en que ya no te da igual.

Es un libro que narra las vidas de cuatro amigos y cómo esas vidas están marcadas por un sueño y ese sueño hace que cada uno elija un rumbo distinto. es un libro tierno, crudo y bien narrado, además de que se nota que se ha invertido mucho esfuerzo en su escritura. Es un libro que se va configurando gracias a diferentes fuentes, cada una de ella con su propia personalidad.

Recomiendo su lectura y os dejo un pasaje que me hizo reflexionar : "El odio es el precio que tenemos que pagar para exista el amor. el ser humano es imperfecto, ruin y cruel, pero es esa misma capacidad emocional la que genera la compasión y la belleza. en eso precisamente radica nuestra grandeza. en que no nacemos solos. nacemos amados. ¿Es eso lo que nos hace juntarnos, lo que nos mantiene unidos entre nosotros y al continente que decía John Donne? Conservar esa compañía para compartir sueños, aunque solo sea para no destrozarnos la ilusión de llegar a una meta evanescente que quizá nunca alcancemos. la eterna peregrinación hacia nuestro nuevo mundo, que no tiene por qué estar en Marte, sino al final del camino que nos hemos propuesto recorrer. puede que ese final esté en la obra de creación perfecta, aquella que hemos perseguido durante toda nuestra vida, ya sea una canción, una novela, un edificio o incluso un cohete; o tal vez ese final esté en la alcoba de la chica a la que hemos amado durante años sin que ella lo sepa; o quizá en la salida del canal del parto que está atravesando trabajosamente el que viene al mundo torpe e indefenso para recibir nuestro cariño a cambio de darnos posteridad. todos tenemos una casa al final de la autopista. Pero lo importante es que en esa estación término, si somos humanos, siempre hay alguien esperándonos. No morimos en soledad. Morimos con quienes nos ayudaron a vivir. Nunca estamos solos en un universo vacío e inmenso."

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