Segundo libro que leo de Mamen Sánchez, cuando comencé a leerlo, su nombre me resultaba conocido, pero no lograba saber de qué y al terminarlo, como siempre y buscar información de la escritora me dí cuenta de que me había leído otro: Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión. Libro que me gustó mucho y que no tiene nada que ver con este.
Este libro tiene un lenguaje cuidado, vivo, contundente, me recuerda al estilo de Cristina López en su maravilloso libro: La casa de los amores imposibles, pero aquí la temática no tiene nada que ver. Se mezcla el pasado y el presente, hay amores y desamores, misterio, intriga... Es un libro delicioso, para saborear, leer y releer, para disfrutarlo a la sombra de tu árbol favorito y tomando una limonada.
Este libro tiene un lenguaje cuidado, vivo, contundente, me recuerda al estilo de Cristina López en su maravilloso libro: La casa de los amores imposibles, pero aquí la temática no tiene nada que ver. Se mezcla el pasado y el presente, hay amores y desamores, misterio, intriga... Es un libro delicioso, para saborear, leer y releer, para disfrutarlo a la sombra de tu árbol favorito y tomando una limonada.
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