Vuelvo a repetir libro de esta autora que tan buenos ratos me brindó con su libro "habitaciones cerradas" . En esta ocasión también es un libro que podríamos llamar "histórico", se sitúa en Barcelona en varias épocas distintas y cuanta los avatares que un determinado libro tiene a lo largo de su historia hasta el momento actual.
Libro curioso ya que mezcla realidad y ficción y narra como se conjuga la Barcelona actual, cómo se derrumban los muros que cercaban La Rambla y como se van cambiando las clases sociales.
Narrado a veces en tercera persona, a veces en primera, mezcla varios estilos de narración y juega con el presente, el pasado e incluso el futuro en su narración, dejando una historia a medias para recuperarla como por arte de magia unos capítulos después.
Y todo mezclado con ese amor por los libros y por la profesión de librero, profesión que en estos momentos se encuentra en claro peligro a causa de las grandes superficies y la venta por Internet, sin olvidar los libros electrónicos, de la que soy una gran defensora, pero que sin duda no pueden competir con ese aroma de libro y ese tacto del papel.
Libro muy recomendable.
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